Forma parte de los reflejos orales, sirve para tragar el alimento y la saliva, es un reflejo importante para la alimentación. No suele utilizarse en estimulación del bebé sano, se suele estimular o inhibir en niños con problemas y que salivan más allá del tiempo que se considera nrmal que los niños babeen un poco. El control de la saliva se va adquiriendo a medida de el niño madura entre los 6 meses y los 12 meses.
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Los bebés aprenden este proceso dentro del útero de sus madres, al succionar y deglutir el líquido amniótico. Se inicia a las 16 semanas de gestación, con la aparición del reflejo de deglución, y se completa más tarde, hacia las 20 semanas, con la aparición del reflejo de succión. La coordinación de ambos reflejos se produce a las 32 semanas de gestación
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